Padre Rico Padre Pobre explica cómo funciona el mundo del dinero y cómo debes pensar para conseguir que el tuyo trabaje para nosotros. Así, enseña cómo conocer las reglas del dinero que sigue la gente rica y cuáles se deben evitar. ¿Quieres leer un análisis y conocerlo todo del libro Padre Rico Padre Pobre de Robert Kiyosaki? ¡Sigue leyendo para enterarte de todo y poder comprarlo aquí al mejor precio!
El libro Padre Rico Padre Pobre de Robert Kiyosaki, un líder en ventas
Escrito en 1997, la serie Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki, batió todos los récords, superando los 100.000 ejemplares vendidos en una categoría de libros como la de la economía y la de los negocios a nivel local.
Antes de nada, ¿quién es Robert Kiyosaki y por qué escribió el libro Padre Rico, Padre Pobre?
Robert Toru Kiyosaki (Hilo, Hawái, 1947) es un escritor, conferencista, orador motivacional, inversor y empresario estadounidense de ascendencia japonesa. Además, es el fundador, consejero delegado y accionista de la corporación poseedora de las licencias para la marca Padre Rico Padre Pobre, llamada Cashflow Technologies.
Para escribir sus libros, cuenta con Sharon L. Lechter (Estados Unidos, 1954), su coautora. Es contable pública certificada y miembro activo de uno de los ocho despachos contables más importantes de la Unión Americana: Coopers & Lybrand. Además, de ser mujer casa, madre de tres hijos y directora de la Fundación para la cultura financiera; toda una mujer emprendedora.
Ambos, Kiyosaki y Lechter escribieron Padre Rico Padre Pobre en 207 páginas para evocar el concepto de libertad financiera. Está escrito de forma anecdótica para crear interés hacia el mundo de los negocios y las finanzas. Así, aconsejan que es mejor ser dueño de una empresa que un empleado asalariado, entre otras muchas cosas.
Análisis y opiniones del libro Padre Rico Padre Pobre
El autor escribió este libro en primera persona ilustrando como el que llama su ‘padre económico adoptivo’ (Padre Rico) le enseñó a enfocarse a cómo ser rico o independente económicamente, no millonario, y a no seguir el camino del ‘padre real’ (Padre Pobre).
Para Kiyosaki el estándar de vida de estudiar una carrera, buscar un empleo bueno, ganar un sueldo, comprar (y pedir un crédito) para una casa, adquirir un coche e ir invirtiendo tu dinero en casas en el pueblo o en la playa y vivir unas vacaciones a todo trapo es ‘la carrera de la rata’. Este es un círculo vicioso en el que se gana más dinero para pagar deudas, y a la vez hay que seguir elevándolo para seguir pagando y terminar esclavizado por el dinero y no haciendo que este trabaje por nosotros.
Su lema es ‘primero págate a ti mismo’. No es muy acertada, pero lo que quiere decir es que tienes que coger una parte de los ingresos de tu negocio y con el resto pagar, para que no seas tú quién se quede sin cobrar.
«Saber que necesita hacer un cambio no es suficiente. Usted tiene que tener las agallas para hacerlo».
El caso es que en Padre Rico, Padre Pobre, Kiyosaki trasmite una sensación irreal de lo fácil que es ganar dinero invirtiendo, pero no a largo plazo sino en especulación que, aunque es igualmente lícito, es un campo en el que cuesta mucho tener éxito.
En el libro hay algunas ideas clave muy interesantes que merece la pena pararse a reflexionar. Una de ellas es la afirmación de que la clase media (y baja) trabajan para ganar dinero e intentan recibir una nómina superior para gastar más, mientras que los ricos tienen la concepción de que el dinero trabaje para ellos, así lo que hacen es comprar activos que generen más dinero para así ir generando más y más.
Otra es la distinción evidente que hay que ver clara entre la profesión y el negocio. En este punto, Kiyosaki hace mucho hincapié en que hay que cuidar el negocio porque llegará un momento en el que no se necesitará nada más para vivir.
También insiste en la importancia de conocer las leyes para evitar pagar la menor cantidad de impuestos, siempre y cuando se permita y sea legal, evidentemente, puesto que, según él, los impuestos los crearon los ricos para que los paguen las clases medias, ya que ellos siempre encontrarán la forma de evitarlos… Aunque esta sea una afirmación acortada, da qué pensar, ¿no?
Finalmente, todo deriva en el concepto de inteligencia financiera, que tal y como la concibe el autor cuenta con cuatro pilares básicos: la educación financiera, que no es otra cosa que la capacidad de entender las cuentas de una empresa; las estrategias de inversión, que ayudan a invertir en activos; el mercado, para tener presente que rige la oferta y la demanda; y la ley de aplicación para sacar beneficios y evitar problemas.
«Es el miedo lo que mantiene a la gente en sus trabajos. El miedo de no pagar sus cuentas, el miedo a ser despedido, el miedo a no tener suficiente dinero y el miedo a comenzar de nuevo».
Los motivos: ¿Por qué leer Padre Rico Padre Pobre?
Es un libro fácil de leer, ya que cuenta con ejemplos muy sencillos de entender. Así, intenta cambiar la visión sobre cómo usar el dinero en tu propio beneficio, puesto que, al fin y al cabo, tener más ahorros es cosa tuya.
Asimismo, es una lectura que te invita a reflexionar y, sobre todo, a ver las cosas de manera diferente, sobre todo, en cuanto a la ‘libertad financiera’, un término que está muy de moda hoy en día. Es cierto que sus propuestas son difíciles de llevar a cabo, pero hace pensar, especialmente en los capítulos finales.
Entonces, ¿cuál es el mensaje del libro Padre Rico Padre Pobre?
Realmente, el objetivo de Padre Rico Padre Pobre es hacer ver que en la vida hay dos opciones, que aunque ya se conocen, vale la pena pararse un poco a reflexionar sobre ellas: por un lado, hacer lo que todo el mundo hace; y por otro lado, emprender para tener un propio negocio y dar trabajo a otros.
Conclusiones finales tras la lectura del libro de Kiyosaki
Padre Rico Padre Pobre es un libro interesante si buscas una visión diferente de la habitual, si quieres reflexionar y si tratas de aprender conceptos importantes sobre cómo tratar tu propia economía, entre otras cosas. Es pues, el ideal como lectura tanto en invierno como en verano por sus características y final.
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